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A pesar del frustrante comienzo de la carrera, fue un día perfecto para navegar. Tuvimos vientos suaves de alrededor de 15 nudos y un oleaje de 2,5 m. En esta situación nos encontrábamos cuando perdimos el control del timón, por lo que siempre recomiendo a todos los navegantes que lleven una EPIRB a bordo.
Fui uno de los cuatro miembros de la tripulación a bordo del Brainstorm en la carrera ARC (Atlantic Rally for Cruisers) del año pasado. En estas carreras de rally se trata de cruzar océanos con amigos, sintiéndose seguro y pasándolo bien en general. Pero las cosas rápidamente tomaron un giro para el Brainstorm .
Nueve días después del inicio del rally, estábamos conduciendo desde Gran Canaria hasta Santa Lucía cuando nos dimos cuenta de que algo iba mal.
Cuando bajamos las velas para investigar, descubrimos rápidamente que el timón ya no estaba en el cojinete superior y que nuestro yate había sufrido daños estructurales debido a la rápida entrada de agua. Estaba oscuro y estábamos sacando más agua de la que podíamos bombear.
Como la masa de tierra más cercana estaba a 1.000 kilómetros de distancia, la decisión de activar la EPIRB fue obvia.
¡Respondieron en minutos! Recibí una llamada de MRCC Delgada Portugal y alertaron a ARC Rally Control de nuestro incidente. Luego se pusieron en contacto con otros participantes del ARC Yacht. Se pusieron en contacto con What’s Next , que estaba a siete horas de viaje, y con Rhapsody VI, que estaba a 15 horas de viaje. Les informaron de la situación y les dirigieron a nuestra ubicación, aproximadamente a 1.200 millas náuticas de las Islas Canarias.
Aunque la espera para el rescate fue larga, afortunadamente pudimos controlar la situación estabilizando con éxito el timón y asegurando una manguera para crear capacidad adicional para la bomba de achique. Esto nos permitió esperar toda la noche.
A la mañana siguiente, el 19 de enero, el traslado de la tripulación al Rhapsody VI y al What’s Next se completó de forma segura justo a tiempo; la situación corría el riesgo de empeorar debido a daños estructurales y a la falta de dirección.
Brainstorm fue rescatado casi una semana después.
Ya sea que navegue en mar abierto o más cerca de la costa, le recomiendo encarecidamente tener una EPIRB 1 de rescueMe. Fue extremadamente fácil de activar cuando fue necesario y nos proporcionó una conexión vital con las autoridades de emergencia cuando más la necesitábamos.
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