De Bush Track a la cama del hospital

wave decor
1 Vidas salvadas
Excursionismo
Terreno desafiante
Urgencia médica
Ubicación de rescate
4V49XVWJ+4H -47.004702496802°S, 167.88147349512°E
Equipo de rescate
Servicio de Rescate Aéreo
Duración de rescate
120

¿Qué pasó?

Regresábamos de un viaje de voluntariado con el Departamento de Conservación de Nueva Zelanda, reflexionando sobre los gratificantes días que pasamos trabajando en el bosque. El terreno me resultaba familiar: terreno irregular, raíces y hojarasca húmeda, nada que no hubiera experimentado antes en innumerables ocasiones. Parecía una caminata rutinaria, de esas en las que la mente se posa en una comida caliente y la comodidad del hogar.

Entonces, en una fracción de segundo, todo cambió.

Un simple resbalón fue suficiente. Mi pie perdió el equilibrio en la vía y, al caer, oí un crujido agudo e inconfundible. No era el sonido de una rama al romperse, provenía de mí. El dolor fue inmediato e intenso, y cuando intenté levantarme, mi pierna simplemente no respondía. En ese momento lo comprendí: las articulaciones viejas ya no se estiran ni flexionan como antes.

Más tarde, los médicos confirmarían lo que mi cuerpo ya sabía: el tendón del cuádriceps se había desgarrado por completo de la rótula. Caminar por mis propios medios me era imposible.

Mediante comunicaciones por radio, pudimos comunicarnos con la base DOC Rakiura para informarles de la situación. Tras esto, la activación de nuestra PLB permitió a los servicios de rescate localizar mi ubicación exacta, incluso bajo el dosel forestal. En poco tiempo, el sonido de las aspas del helicóptero se filtró entre los árboles, aumentando de intensidad hasta que la aeronave apareció sobre nuestras cabezas. El equipo de rescate trabajó con calma y eficiencia, preparándome para una elevación con cabrestante a través del dosel. Cada paso fue tranquilizador, profesional y cuidadosamente explicado.

Una vez fuera del bosque, me trasladaron directamente al Hospital de Dunedin, donde me monitorizaron y atendieron durante todo el trayecto. La transición del aislamiento en el bosque a la firmeza de los profesionales médicos fue impecable. En el hospital, recibí una atención excelente y a la mañana siguiente me operaron para reparar el tendón dañado. Mirando hacia atrás, soy plenamente consciente de la importancia de esa rápida respuesta. Que me sacaran del bosque rápidamente y me operaran sin demora me ha dado las mejores posibilidades de una recuperación completa. Fue un duro recordatorio de que los accidentes no tienen por qué ser dramáticos para ser graves, y que llevar el equipo de emergencia adecuado puede convertir una situación potencialmente devastadora en una manejable.

Palabras de sabiduría

Lleva siempre contigo tu PLB.

Gracias nota al equipo de Ocean Signal

Gracias por los dispositivos pequeños y livianos que son fáciles de transportar y usar.