En plena noche, mientras navegaba por el Golfo de Mesenia , Grecia, mi barco chocó contra un objeto submarino invisible. El impacto fue catastrófico. En cuestión de segundos, me di cuenta de que mi embarcación estaba averiada y haciendo agua rápidamente.
Sin dudarlo, agarré la radiobaliza de emergencia Ocean Signal rescueME EPIRB1 y subí al bote. Al activar la radiobaliza, también logré enviar una señal de socorro a los servicios de emergencia. Luego, no pude hacer más que esperar, con la esperanza de que la ayuda llegara a tiempo.
Las horas se hicieron interminables mientras me aferraba al bote, a la deriva en las oscuras aguas. Cada sonido, cada movimiento a lo lejos, me aceleraba el corazón. A la 1:40 a. m., divisé la imponente silueta de un carguero, el FADIQ, acercándose. Sentí un gran alivio cuando la tripulación me sacó del agua. Poco después, llegó un barco de la Guardia Costera Helénica, que tomó el control y me transportó sano y salvo al puerto de Kalamata.
Tras una noche larga y agotadora, finalmente llegué a un hospital, donde me examinaron. Milagrosamente, salí ileso. Aunque la experiencia fue desgarradora, estaré eternamente agradecido por la rápida respuesta de las autoridades y la valentía de los equipos de rescate que me permitieron regresar con vida a la orilla.
El entrenamiento y la preparación son las claves para la supervivencia.
Asiste al entrenamiento de supervivencia en el mar y ten a mano una bolsa de emergencia completa y actualizada. Las cosas cambian muy rápido.
Un enorme agradecimiento a la Guardia Costera Helénica y a mi EPIRB Ocean Signal .
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